Mi objetivo es ayudarles a recuperar no solo la función, sino también la calidad de vida que merecen. Si están experimentando dolor, limitaciones en el movimiento o lesiones en sus manos, estoy aquí para ofrecerles mi experiencia en el campo. Juntos, podemos trazar un camino hacia la recuperación y la restauración de la vitalidad de sus manos.
La artrosis es un desgaste que sufren las articulaciones y se puede presentar por factores tales como:
Hereditarios.
Labores o acciones repetitivas que se realicen en el transcurso de la vida y que comprometen el movimiento de las articulaciones.
Antecedente de una fractura o trauma.
Para el tratamiento de la artrosis, la cirugía es la última opción, por lo tanto, se recomiendan acciones que pueden llegar a ser más efectivas como por ejemplo las terapias físicas, férulas o medicamentos. Lo que se busca con estos tratamientos es en primera instancia aliviar el dolor en las articulaciones, pero también evitar la pérdida del movimiento.
Terapias físicas: combinar la terapia del frío y calor ayuda con la mejoría del dolor y edema articular.
Medicamentos: En un manejo inicial de la artrosis, se debe comenzar con analgésicos y luego antinflamatorios.
Férulas: Ayudan a dar reposo a la articulación. En este punto los terapeutas de mano juegan un papel importante a la hora de enseñar a sus pacientes ejercicios de protección articular y fortalecimiento muscular, que ayudarán a estabilizar las articulaciones y a corregir la posición de pinza y agarre.
Infiltraciones: Ayudan en el alivio del de dolor y el edema articular y lo recomendable es usar este tipo de procedimientos luego de las opciones anteriormente mencionadas (terapia física, medicamentos y férulas). Hoy contamos con el uso de infiltraciones guiadas por ecografía, garantizando así que el medicamento sea aplicado directamente en la articulación, obteniendo un mejor resultado. Es importante resaltar que el uso de esteroides y lidocaína no es del todo benigno y por eso se debe usar con prudencia, pues mejora el dolor y la inflamación articular, pero también ayuda al deterioro del cartílago. Por este motivo no se debe usar como primera opción.
Si después de los tratamientos mencionados la artrosis no mejora, se analiza entonces la opción del tratamiento quirúrgico, con el objetivo igualmente de disminuir el dolor.
¿Cuáles son los síntomas?
Dolor, rigidez y deformidad en la zona articular de los dedos, de manera frecuente en la punta de los dedos, lo que lleva a una pérdida de la función de la mano.
¿Cómo tratar la artrosis?
Para el tratamiento de la artrosis, la cirugía es la última opción, por lo tanto, se recomiendan acciones que pueden llegar a ser más efectivas como por ejemplo las terapias físicas, férulas o medicamentos. Lo que se busca con estos tratamientos es en primera instancia aliviar el dolor en las articulaciones, pero también evitar la pérdida del movimiento.
Terapias físicas: combinar la terapia del frío y calor ayuda con la mejoría del dolor y edema articular.
Medicamentos: En un manejo inicial de la artrosis, se debe comenzar con analgésicos y luego antinflamatorios.
Férulas: Ayudan a dar reposo a la articulación. En este punto los terapeutas de mano juegan un papel importante a la hora de enseñar a sus pacientes ejercicios de protección articular y fortalecimiento muscular, que ayudarán a estabilizar las articulaciones y a corregir la posición de pinza y agarre.
Infiltraciones: Ayudan en el alivio del de dolor y el edema articular y lo recomendable es usar este tipo de procedimientos luego de las opciones anteriormente mencionadas (terapia física, medicamentos y férulas). Hoy contamos con el uso de infiltraciones guiadas por ecografía, garantizando así que el medicamento sea aplicado directamente en la articulación, obteniendo un mejor resultado. Es importante resaltar que el uso de esteroides y lidocaína no es del todo benigno y por eso se debe usar con prudencia, pues mejora el dolor y la inflamación articular, pero también ayuda al deterioro del cartílago. Por este motivo no se debe usar como primera opción.
Si después de los tratamientos mencionados la artrosis no mejora, se analiza entonces la opción del tratamiento quirúrgico, con el objetivo igualmente de disminuir el dolor.