Es frecuente que las personas que tocan el violín se quejen de sensación de calambre o entumecimiento en las manos, específicamente en los dedos anular y meñique.

El tocar violín obliga al músico a mantener su codo en flexión (doblado), para hacer sonar el instrumento. Esta posición comprime o ejerce un atrapamiento del nervio cubital en el área del codo, situación no muy adecuada, que puede acabar con la carrera del violinista.

¿Qué tan frecuente es este síntoma?

El atrapamiento de los nervios es un problema común en la población general, pero también es frecuente en los músicos, es así que el 30% de los músicos han presentando algún problema de atrapamiento de nervio.

¿Qué lo produce?

La falta de llegada de sangre al nervio es la principal causa de compresión, pero también es importante descartar algún problema a nivel cervical, por lo que también es importante descartar algunos problemas del nervio como la luxación del nervio cubital.

¿Cómo hacer el diagnóstico?

Se debe realizar una adecuada evaluación física en el consultorio por el cirujano de mano y adicional realizar exámenes como la electromiografía, para confirmar. La clave es un adecuado interrogatorio y examen clínico.

¿En qué consiste el tratamiento?

Se deben evitar ciertas posturas adversas, como por ejemplo tener el codo doblado por tiempos prolongado. Se recomienda realizar las prácticas en segmentos más cortos, con periodos de descanso intermedios, durante los cuales se debe extender el codo y realizar ejercicios de deslizamiento del nervio ulnar. El usar una férula, con el codo extendido, también es una buena medida en algunos casos.

¿Qué otros problemas pueden presentar los violinistas?

Pueden presentar síndrome túnel del carpo, tendinitis, artrosis de los dedos o rizartrosis por el uso de las diferentes articulaciones en mano y muñeca.

Mi recomendación final, es realizar, previo al inicio del toque del instrumento, el calentamiento y estiramiento respectivo de las diferentes articulaciones de la mano y de toda la extremidad. Recomiendo, igualmente, realizar una adecuada postura al tocar el instrumento, evitando posturas que sobrecarguen alguna extremidad, como también realizar pausas frecuentes, para evitar mantener el codo prolongado en flexión.