Tocar cualquier tipo de instrumento es una tarea demandante, que requiere el desarrollo de habilidades tanto durante el aprendizaje como en la práctica. Al igual que los deportistas, los músicos pueden presentar dolores musculoesqueléticos, así como problemas en los nervios periféricos o movimientos involuntarios (distonías).
Con relación a los tipos de instrumentos musicales, podemos decir que los instrumentos de cuerda (violín, piano, guitarra, bajo, arpa, entre otros), pueden llegar a causar un 68% más de dolencias o síntomas musculoesqueléticos en las manos, que los instrumentos de viento (saxofón, tuba, flauta, clarinete, trompeta, entre otros). Las partes más comúnmente afectadas son la muñeca con un 43%, el antebrazo con un 36% y los dedos con un 34%.
Factores que pueden desencadenar dolencias musculoesqueléticas en las manos
¿Qué síntomas se pueden presentar?
¿Qué tratamiento se recomienda?
Cerca del 35% de los músicos o estudiantes de música no piden ayuda a la hora de sentir alguna dolencia musculoesquelética en sus manos, automedicandose cremas o geles que les ayude a aliviar los dolores musculoesqueléticos. Esto puede ser causado por la alta presión psicosocial y en ocasiones mal interpretados por los estudiantes o la comunidad artística como una técnica deficiente. Algunos instructores y estudiantes profesan la frase “sin dolor no hay ganancia” y creen que ese debe ser el precio pagado por la excelencia
Es así como se hace importante que los músicos conozcan la anatomía y fisiología de la mano y la muñeca, para así desarrollar una adecuada técnica corporal, evitando posibles dolores musculares. De igual manera, los médicos debemos estar entrenados en reconocer y tratar este tipo de molestias y dolencias, ya que, desafortunadamente, la literatura médica reporta que solo el 28,2% de los doctores brinda una ayuda satisfactoria a este tipo de pacientes.
Actualmente el tratamiento más eficaz va dirigido a la prevención, el cual incluye las siguientes actividades:
El uso de medicamentos puede ayudar en la fase aguda del dolor, pero las medidas antes mencionadas son básicas para evitar que el dolor vuelva a aparecer o se resuelva del todo.